Los espacios comunes de los colegios

Publicado el 26 Abr, 2023

Los espacios comunes en las escuelas del siglo XXI son zonas que existen en todos los edificios, pero que, hasta ahora, no se han contemplado como zonas para el aprendizaje. Pueden ser tan diferentes como los edificios escolares en los que se encuentran; desde los pasillos hasta las escaleras, rellanos o distribuidores. Lo que antes era un espacio muerto, ahora se está utilizando de forma innovadora.

Los espacios comunes, correctamente equipados con mobiliario móvil y funcionalidad tecnológica, están diseñados para facilitar el aprendizaje en cualquier momento y lugar.

 

¿Cómo nace el cambio de percepción de los espacios comunes?

Los espacios comunes actuales son el resultado de los avances en educación. Al adoptar la idea de que el aprendizaje implica algo más que hechos y cifras, los educadores buscan formas de llevar las prácticas del siglo XXI a todos los aspectos de sus escuelas, incluidos los espacios físicos no utilizados o infrautilizados. La idea es hacer de toda la escuela un espacio para el aprendizaje, para fomentar la colaboración, el pensamiento crítico y la resolución de problemas allí donde se reúnan los alumnos. A medida que conceptos educativos como el aprendizaje flexible y el aprendizaje basado en proyectos van tomando forma en los centros, los educadores comprueban las ventajas de disponer de una gran variedad de espacios en los que pueda tener lugar la socialización, el debate o incluso la concentración.

Además, aprovechar los espacios desaprovechados tiene sentido desde el punto de vista logístico. Un estudio de arquitectura estadounidense llamado Arrowstreet señala que «más del 35% de los metros cuadrados de una escuela media se utiliza menos del 5% de la jornada escolar típica». Si se aprovecha todo el espacio posible, los centros pueden hacer más con menos, reduciendo así la necesidad de costosas ampliaciones o grandes superficies.

 

¿Cómo benefician los espacios comunes a los alumnos?

La colaboración es tanto un objetivo como un resultado de los espacios comunes; incluso la palabra «común» tiene su origen en compartir y estar juntos. Y como explica EdTech Magazine, «los beneficios del aprendizaje colaborativo están claros desde hace casi 30 años: la Asociación Nacional de Educación cita investigaciones de 1989 que demuestran que la cooperación conduce a un mayor rendimiento y productividad y a una serie de beneficios sociales». Pero la tecnología, a pesar de todas sus ventajas, a veces puede tener un efecto aislante. Al hacer de la colaboración el modo de aprendizaje por defecto, las escuelas pueden activar las ventajas de ambos».

Sentirse cómodo en entornos de colaboración y la capacidad de trabajar bien con los demás son aptitudes cada vez más valiosas en el mundo real. Fomentándolas siempre que sea posible, las escuelas preparan a los alumnos para el éxito en el futuro.

 

Mobiliario para los espacios comunes de los colegios

Las zonas de paso, los pasillos, rellanos entre plantas y los distribuidores son espacios que, bien amueblados, pueden convertirse en zonas donde compartir, vida, conocimiento y nutrir el aprendizaje.

En Mirplay School hemos desarrollado varios diseños destinados a hacer más útiles y confortables estas zonas, aquí te dejamos una muestra:

Gradas MOVE.

Pufs y sofás TUBE, CUBE y ANGLE.

Cabinas acústicas AURE.