¿Buscas ideas para aumentar el tráfico de la biblioteca escolar? ¿Te ayudamos a darle vida?
Lamentablemente, para muchas escuelas, la lectura sigue considerándose un lujo, no una necesidad. Y una de cada ocho escuelas primarias no dispone de ninguna biblioteca.
Es un hecho que los alumnos que leen por placer están más sanos, son más felices y obtienen mejores resultados en la escuela. Por ello, creemos que es fundamental que todos los colegios pudieran contar con una biblioteca y que esta fuera un lugar alq ue los alumnos desearan ir.
- Que sea una biblioteca cómoda
Si quieres que los alumnos visiten la biblioteca de tu centro con regularidad, ésta debe ser cálida y acogedora. Piensa en una iluminación que no sea demasiado intensa, pero que sea apropiada para la lectura. También te recomendamos substituir las sillas duras de madera por muebles blandos, como gradas y pufs.
Estos son nuestros muebles favoritos para bibliotecas:
Algunas bibliotecas escolares incluyen carpas de lectura en las que los alumnos pueden sentarse dentro, aislarse del mundo y sumergirse en las páginas de un buen libro. Si la lectura no se siente como una tarea, los estudiantes se sentirán naturalmente más atraídos por ella.
- Guiar a los alumnos en el viaje de la lectura
Quizás para nosotros, el proceso de elegir y leer un libro sea sencillo. Pero, para algunos alumnos, este proceso puede resultar desalentador y por eso es interesante contar con personal responsable de la lectura que pueda ayudar y apoyarlos en su visita a la biblioteca.
Estos defensores de la lectura pueden además animar a los estudiantes a relacionarse de forma distinta en este espacio en el que se pueden crear corners de debate o zonas de relajación descanso.
- Hacer que la lectura sea un hábito
La regularidad es clave. Puede marcar un hito sobre todo para los alumnos que tienen dificultades o se están quedando atrás con respecto a sus compañeros.
En este sentido, es importante facilitar un tiempo de lectura regular en la escuela. Algunos alumnos no tienen tiempo, permiso o capacidad para leer en casa. Cuanto más lean los niños, más natural será el proceso.
- Tener en cuenta el entorno visual
La última de nuestras ideas sobre bibliotecas escolares se centra en el entorno visual de la biblioteca. En concreto, las paredes de la propia biblioteca y las zonas circundantes.
A menudo se dispone de una antigua aula o de un espacio común no utilizado, que puede reconvertirse en espacios de lectura comunes y también espacios individuales, más privados.
Además, también se pueden transformar las paredes aburridas, con imágenes o colores vivos. Incluir imágenes o citas de libros infantiles populares o de referencia es un bonito recurso. Una forma estupenda de dar vida al espacio y estimular la curiosidad y el debate entre los compañeros lectores.