Diseño de las escuelas: el pasillo activo

Publicado el 12 Ene, 2023

Aprovechar los espacios de paso, como son los pasillos de escuela, y utilizarlos como zona didáctica brinda una gran oportunidad de romper las limitaciones de espacio a favor de adaptarse realmente a las necesidades individuales de cada alumno. 

Los objetivos de bienestar que por fin estamos empezando a priorizar como sociedad se enfrentan a grandes obstáculos dentro de un aula. Cuando los niños no tienen un lugar al que acudir cuando se sienten, por ejemplo, nerviosos o inquietos, pueden sentirse atrapados dentro del aula.

Para agravar el problema del aula, está el espacio adyacente. En la mayoría de las escuelas, el pasillo no está diseñado para ser un espacio de aprendizaje.
Los pasillos que no son de aprendizaje tienen dos propósitos principales: (1) caminos de circulación y (2) un lugar para guardar los artículos personales de los estudiantes (es decir, casilleros). Esto puede parecer un buen uso del espacio cuando el enfoque de diseño son aulas aisladas, pero podemos ver y organizar el espacio de otra forma.

 

Las consecuencias de los pasillos sin aprendizaje.

Los pasillos pueden representar casi el 30% de la superficie total de una escuela. Por tanto, los pasillos no didácticos no sólo contribuyen a aislar las aulas, sino que también crean grandes extensiones de superficie infrautilizada dentro de la escuela. Recuperar esta superficie es una gran oportunidad, tanto desde el punto de vista económico como educativo.

Afortunadamente, existe un patrón de diseño llamado Pasillo Activo que pretende solucionar el problema. Si no es posible hacer la transición completa a un modelo de Comunidad de Aprendizaje, que esencialmente se deshace de los pasillos convencionales, aprovechar sus pasillos es la siguiente mejor opción.

 

¿Qué significa aprovechar un pasillo?

Aprovechar un pasillo significa hacer cambios físicos para que los pasillos puedan ser espacios de aprendizaje. Cuando esto se combina con un cambio de mentalidad del educador sobre el lugar donde se produce el aprendizaje, los resultados son potentes. Los cambios físicos pueden llevarse a cabo de varias maneras, y cada escuela tiene sus propias condiciones a tener en cuenta; entendiendo esto, hemos visto tendencias hacia un menor número de taquillas y más pequeñas en todo el mundo que pueden apoyar el aprovechamiento de los pasillos.

 

La creatividad permite aprovechar los pasillos

Para ser claros, no hay una única forma correcta de aprovechar un pasillo, pero la creación de opciones de asiento y estaciones de trabajo es siempre una buena forma de incentivar su uso. Al mismo tiempo, tener en cuenta cómo se utilizan las paredes puede servir para despertar la creatividad y la interacción. Mediante el uso de superficies que permitan la escritura y paredes de aprendizaje, los pasillos pueden convertirse en lugares de colaboración, curiosidad y juego.

Para poder mejorar estos espacios comunes de los colegios, es vital disponer de mobiliario que se adapte a cada lugar de forma versátil y en correlación a su funcionalidad. Hemos recopilado los mejores muebles escolares para zonas comunes:

CHLOE

CHARLOTTE

LOUISE

CUBE 

TUBE